Limpieza facial: Debemos empezar por utilizar el jabón correcto, evita aquellos que en su fórmula lleven alcohol y limita tu rutina dos veces al día. No importa si sigues sintiendo algo de brillo, hacerlo exageradamente sólo lastimará tu piel y al sentirse atacada generará más grasa. Procura que los jabones sean suaves y especiales para piel grasa, si puedes, añade a tu rutina un exfoliante facial una vez a la semana.
Hidrata: Aunque pareciera que ya no es necesario es todo lo contrario, pues la piel grasa también tiende a resecarse y si no cuidamos esto, más grasa se generará, así que utiliza una crema hidratante especial para tu tipo de piel, hay algunas formulas en gel que son muy frescas y otorgan la hidratación necesaria. Si sólo sufres de una zona T grasosa utiliza esta crema ahí y usa una más hidratante en el resto de la cara.
Enmascaríllate: utilizar productos para mascarillas trae más beneficios de los que crees, hay algunos que ya venden en los supermercados y sólo necesitas aplicarla. Busca las mascarillas de arcilla, pues limpian a profundidad y dejan la piel súper suavecita. Aléjate de los aceites de oliva o aguacate, pues podrías empeorar las cosas, lo más recomendable es utilizar aquellas que ya están preparadas.
Retira la grasa, no la tapes: Una vez que empieces a maquillarte vas a notar que la zona se pone brillosa, no lo tapes con polvo, mejor límpialo con papelitos de arroz o una servilleta, hay miles de marcas que ya tienen entre sus productos este tipo de papelitos y no son nada caros, inviértele en esos en lugar de aplicar polvo cada que algo brille, pues podrías parecer Gasparin.
Checa qué tipo de maquillaje usas: Existe el maquillaje líquido o base, el polvo traslucido y otro tipo de polvo que es más espeso que se llama compacto, a la hora de elegir el tuyo busca que sea este último, la mayoría tiene la leyenda de 'pressed powder'. Ya que este tipo cubre imperfecciones y controla el brillo de la cara, ya que si usas una base liquida y un polvo para sellar la grasa no se tapará y será mucho peor.
Desmaquíllate correctamente: Con un tipo de piel así no te puedes dar el lujo de irte a la cama con el rostro sucio o sin desmaquillar, pues imagina todo lo que se acumuló en el día pegándose a tu almohada y volviéndose a revolver en tu cara. En las noches es cuando la piel se regenera, así que si quieres más control en tu zona T jamás te duermas sin retirar todo el maquillaje y la grasa acumulada en el día.
—————